Ya me quejo yo por ti

Ya me quejo yo por ti

15,90 €
Impuestos incluidos

Diario de un polimultideprimido en serie.

 

El universo de Paco Mir —actor, productor teatral y miembro del Tricicle— está lleno de sorpresas surrealistas. Como encontrarse con Agustín Mellado, antiguo compañero de novillos, en una de esas cenas de ex alumnos más bien absurdas y terminar leyendo su diario personal. Por alguna razón, el tal Mellado descubrió que escribir era la mejor de las terapias posibles y acabó resumiendo sus neuras diarias sobre la vida, el trabajo y las mujeres en un viejo cuaderno. Paco se divirtió tanto leyéndolas que pensó que tenían que ser publicadas, de forma que ahora mismo tenéis el resultado entre las manos: reflexiones, divagaciones y dibujos con mucho humor que, sin duda, a más de uno van a resultar familiares.

*  *  * 
Esta obra ha sido publicada con el apoyo del ICEC.

ICEC.png

Autor
Paco Mir
Idioma
castellano
ISBN
978-84-16033-64-5
Año
2015
Edición
primera
Páginas
168 pág.
Dimensiones
18 x 13,2 cm.
Encuadernación
rústica con solapas
9998 Artículos

Paco Mir. Nació en el 57 y enseguida vieron que era varón y que tendrían que llamarle Francisco, que era lo tradicional en la rama Mir de la familia. De pequeño pasó por una etapa de «Currito» (para diferenciarle de su padre, a quien llamaban Curro) e incluso por una de «Currito de Oro», que años más tarde, todo se aprovecha, utilizó como pseudónimo de un personaje que era torero. Finalmente, todo el mundo se puso de acuerdo y le llamaron Paco.

Iba para estudiante de Bellas Artes (aunque lo que en realidad quería era dibujar tiras cómicas) cuando tropezó casualmente con el teatro y, hoy en día, después de patear escenarios de todo el mundo durante décadas, de crear ocho obras con Tricicle, de escribir trece, de ganar dos premios Max, de producir varias series de televisión, de crear campañas de publicidad y de adaptar, producir y dirigir (con un cierto éxito) más de cuarenta funciones de teatro, zarzuela y ópera, aún tiene la sensación de que está en el mundillo del espectáculo por casualidad. Por si las moscas, nunca ha dejado de dibujar.


Fotografía de Alfredo Garofano