Corporeizar el pensamiento

Corporeizar el pensamiento

17,00 €
Impuestos incluidos

Paragrafías es una colección de textos sobre danza y sobre coreógrafos catalanes que coeditamos con el Mercat de les Flors y el Institut del Teatre. Tiene como objectivo valorar, hacer visible y transmitir el pensamiento y la experiencia de los artistas alrededor de esta disciplina.

También puedes encontrar la edición en catalán.

Idioma

 

El aire viaja desde los pulmones hasta la piel, sale del cuerpo transformado en movimiento. Cada cuerpo singular indaga en una partitura de movimiento, teniendo su lugar en la coreografía, forma parte de un coro de voces propias. La danza de Marina Mascarell sugiere percepciones, evoca pensamientos, estimula sensaciones. Cuestiona los patrones tallados y grabados en el cuerpo. Libera las palabras y su significado. Este libro es un despliegue de retratos múltiples, escritos por personas que han compartido con ella el sudor y el placer en la sala de ensayo, además de un autorretrato en forma de cuaderno de creación. Un collage sobre el universo creativo de Marina Mascarell: sobre cómo y por qué corporeiza el pensamiento.

Incluye el Cuaderno de Creación de Marina Mascarell

Autor
Marina Mascarell
Idioma
catalán / castellano
ISBN
978-84-18857-00-3 / 978-84-18857-01-0
Año
noviembre 2021
Edición
primera (coedición con el Mercat de les Flors y el Institut del Teatre)
Páginas
136
Dimensiones
14 x 21 cm.
Encuadernación
rústica
Autor info
edición de Riikka Laakso
Colección
Paragrafías
9995 Artículos
978-84-18857-00-3

Marina Mascarell (Oliva, 1980) es una coreógrafa establecida en los Países Bajos. Coreógrafa residente en el teatro Korzo de La Haya entre 2011-21 y artista asociada al Mercat de les Flors de Barcelona desde 2018. En su arte, las reflexiones, las pesquisas y los conceptos se convierten en una lucha poética, donde el pensamiento se transforma en corporalidad y movimiento. A Marina Mascarell le interesa un cuerpo rebelde que se caracteriza por cuestionar la normatividad. En el cuerpo que baila como forma de resistencia, muy arraigada a una acción política y social. Paralelamente a su trabajo como coreógrafa, ha desarrollado una práctica fuertemente ligada a su proceso coreográfico.